miércoles, diciembre 07, 2005

La Bruja Limón

Este término siempre causa risa en mis interlocutores. Pero no pude encontrar otro término que definiera de mejor manera el estado que muchas mujeres alcanzamos en ciertas etapas de nuestras vidas. Todas las mujeres, por muy dulces que nos veamos en apariencia, somos unas potenciales brujas que ante ciertos estímulos, salimos al ataque con maldiciones a diestra y a siniestra. Especialmente cuando se trata de maldecir al ex pololo.

Comencemos por definir los términos. La Bruja es aquella mujer que realiza maleficios con el claro propósito de perjudicar a su víctima. La Bruja Limón es la variante de la anterior que a mi parecer, representa a quien no sólo es bruja, sino además desagradable desde lo más profundo de su ser. En otras palabras, la Bruja Limón es esa mujer agria que incluye una intimidante y agresiva acidez en sus acciones y palabras.

Se me presentó hace poco la pregunta "¿qué se hace para quedar bien con el ex?". Yo no tengo la panacea, pero mi experiencia en relaciones amorosas me ha llevado a ver varias opciones al respecto.

A) Terminar mal, sin ver al ex-pololo nunca más: Una opción válida. Llorar un par de días, patalear y maldecir. Cuando te das cuenta de todo el tiempo que ha pasado desde la última vez que lo viste, ya se te olvidó todo y lo más probable es que el casual encuentro sea uno de esos en que tal vez correrías para saludarlo.

B) Terminar mal, y seguir viendo al ex-pololo por la vida social en común: Lleva inevitablemente a ser una Bruja Limón de tomo y lomo. Cada encuentro conlleva ofensivas sarcáticas, constante imposición de culpa en el otro y sobre todo, la auto-victimización de la bruja en cuestión.

C) Terminar bien: Lo más sano y recomendable. Conversar, carretear y llevar una vida normal sin peleas ni "sacadas en cara" (C.1). El único inconveniente es la constante tentación de volver debido al acostumbramiento o a la mutua soledad. En el último caso, existe una opción que no considera el volver a tener una relación pero sí "ciertas regalías" (C.2), lo que es bueno pero no deja de tener sus riesgos.

La clave es la comunicación. Su carencia causó las dos primeras opciones. La ultima fue precedida de una conversación honesta, abierta y tranquila. Saber escuchar al otro, entender sus razones y saber exponer las propias sin ofender ni mucho menos mentir. Siempre es mejor la verdad y una pataleta que una mentira piadosa y falsas expectativas.

Yo alguna vez fui Bruja, y Bruja Limón. Sardónica, agria a morir. Viéndolo desde afuera, fui bastante inmadura (y porqué no decirlo, "pendeja") en mi forma de actuar. Sinceramente yo me habría detestado, y mucho. Hay que saber aceptar las diferentes etapas y pensar que luego de un final viene un inicio, que casi siempre resulta ser mejor. Ahora, en esta nueva etapa de mi vida en que miro las cosas desde una perspectiva más amplia sigo siendo una Bruja, pues está en mi esencia de mujer, mas ya no hago maleficios... sino encantamientos.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Hay cosas innegables. El agua moja, la luz alumbra y el sol sale y se esconde. Obvias. Hay otras, menos obvias, pero igual de vitales.

El pasado es pasado pero se queda con nosotros. No hay caso, la mente puede no tener buena memoria, pero el corazon tiene muy buena memoria. Y los dolores y placeres se recuerdan. Esa es la parte complicada del asunto. Como mantener una buena relacion con alguien, siendo que hubo una union que ya no está, y que ese detalle no pese. Como mantener una buena relacion con alguien con quien lo más probable es que haya algún componente de desilusión, y que eso no obnubile lo demás. Cómo tener una buena relación con alguien a quien algún día deseamos, sin que eso pese.

Sobre la tercera opción, me guardo mis comentarios, jeje. Por lo menos, sobre una parte de esa opción. Mejor el juego del don't ask - don't tell. ;-)

Anónimo dijo...

Uuff verdad tras verdad en lo que escribiste Marce. Yo me siento reflejada en esas "etapas" que dices superadas. Siento que yo voy en pos de superarlas y ya dejé de ser esa "bruja limón" que hizo ecos en la memoria de tu sabes. De verdad una recapacita y la actitud fuera de lo pendejo, es cruel. A vees es incontrolable ser la bruja Limón, sólo se es y punto. Pero son procesos. Sobre las opciones, la primera es un hecho, la falta de direccionalidad de las palabras desgraciadamente tambien deja ciertas "esperanzas", crueles pero reales. De ahi el hecho de si lo vez correr por un simple "hola" . La segunda es clásica, quedar con ee dejo de resentimiento, con temas cerrados de mala manera. Todo pasa por la comunicación, y mas allá aún, por la forma en como nos comunicamos, no es llegar y decir, aquello puede producir peores resultados. Pero cuando ya es un hecho el ex, no queda otra que dependiendo como terminó, acatar y comportarse como amerita la siuación ojalá tratando de evitar esas salidas tóxicas que sólo te estancan en algo que es fantasía, algo pasado. Como tu dices, luego de un final, hay otro comienzo.
Suerte washeta.
Esperando tu proxima súper edición!!

Claudio dijo...

Genial, genial, creo que me he topado con algunas de esas brujas limón, en definitiva y haciendola corta, creo que todas las mujeres tienen algo de bruja, la gracia está en como termina tu historia, dejando de lado los meleficios y transformandote en una bruja de encantamientos, esa es la actitud!!!!

saludos Marce, una vez más ratifico que me encanta la manera en que escribes

besos

Anónimo dijo...

Encantador analisis de la realidad, puedo dar fé de eso de la bruja limón, me sentí interpretada, más quisiera saber cual es la postura actual de la Bruja que hace encanto jaja
karencitta

Anónimo dijo...

Yo creo que tienes toda la razón... Brujas somos todas, pero tenemos que evitar ser Brujas Limón, porque caga la onda.. no sólo del que recibe los maleficios, si no que la nuestra... Lo mejor es separarse en buena. Yo lo hice así, en buena, sólo que traté de evitar el vernos porque sujeto X seguía colgado y yo no quería más, ni tampoco que él se ilusionara.

Otra entrada cargada de verdad, Marce...

Anónimo dijo...

Me encanta tu claridad. Te expresas muy bien.

Sin embargo, no me identifico con la Bruja Limón.
Hasta el momento nunca lo he sido. Pues, mi inestabilidad - suerte - inmadurez? (qué sé yo) siempre me han llevado a ser yo quien determine el fin de una relación con el consiguiente cese total de comunicaciones.

Ahora, el daño que quizás he producido con ello sí me hace ser una bruja maldita de tomo y lomo.