lunes, agosto 13, 2007

Basura solidaria!

Siempre suelo hacer limpieza de papel al finalizar cada semestre en la universidad. Y es que estudiando en la Facultad de Letras como no iba a acumular papel! Ahora en Educación no se junta tanto, gracias a que los profesores suben mucho material a la web en vez de mandarnos a fotocopiar como enfermos, pero de todas formas mantengo mi tradición de limpieza ocasional.

Luego de un par de veces en que simplemente boté a la basura una bolsa repleta de papel, descubrí la existencia de los buzones de la Fundación San José, quienes reciben papel de diario en los contenedores que están en los supermercados, pero además tienen unas cajitas que reciben papel blanco con tinta negra y que al llenarse, se traducen en 30 pañales o 15 mamaderas para sus niños.

Para la gente que, como yo, anda por el Campus San Joaquín de la UC, existe una de esas cajas en un pasillo del Instituto de Historia (donde hay una mesita y una terraza). Si alguien sabe de otro, publíquelo. También pueden solicitarse en la página de la Fundación San José para ser colocadas en oficinas.

Otros objetos que pueden ser reciclados con fines solidarios son los celulares. La Fundación Niño y Cáncer recibe celulares en desuso en todos los Blockbuster. Sugiero ésta opción ante la que presenta Movistar (en sus oficinas existen buzones que reciben celulares en desuso), ya que esto es una alianza con la empresa Nokia y si bien siempre es bueno que se reutilicen los materiales, los beneficiados son los empresarios y no los consumidores que entregan su celular y mucho menos ayudan a alguna institución benéfica.


Demás está decir que en vez de botar las botellas de copetito vacías, siempre es mejor guardarlas y partir con java en mano hasta un supermercado donde existan contenedores, y así ayudar a Coaniquem o a la Codeff, lo mismo con los plásticos, cartones y diarios.

Acá va una lista completa de reciclaje solidario!

Bueno, espero que este pataleo sirva para crear un poquito de conciencia. Vivimos en un mundo tan egoísta que ya que no podemos llegar y dar lo que está bueno, al menos hagamos que nuestra basura tenga un fin mejor que el de un mero residuo inútil y perjudicial.

Besos a todos, sigan leyendo y posteando.

miércoles, agosto 08, 2007

"Sweet to my heart...

...medicine for my soul."
(Así dice la versión en inglés de "La Llave de mi Corazón" de Juan Luis Guerra.)

Tantas veces sentimos que quien está a nuestro lado en nuestro soporte, nuestra esencia, lo que nos mantiene vivos. Pero a veces no puedo dejar de temer en que esa medicina para el alma, que nos causa una agradable sensación de apoyo nos juegue en contra alguna vez. Es decir, hace tanto tiempo que no veo a ciertas personas que adoro y verdaderamente extraño, pero a quienes he dejado de lado por priorizar a quien me significa un motor importante en la vida. Y yo sé que no soy la única que pasa por eso, absolutamente. Al mismo tiempo que yo extraño gente por priorizar a mi pareja, mi pareja hace lo mismo con la diferencia de que él es más exigido por los suyos que yo... causándome los problemas correspondientes como el sentirme culpable por alejarlo de sus queridos o el sentirme derechamente rechazada por ser la causante del alejamiento del querido.

[Esta foto y más aquí]

Ahora, hay momentos en que siento que es tan riesgoso entregarse por completo al soporte de otro, ya que (sin afanes fatalistas) mal que mal, ¿quién nos asegura que tendremos para siempre ese soporte? o peor aún, ¿quién nos asegura que ese soporte es en efecto beneficioso y no es un efecto óptico causado por la posición de nuestra perspectiva?

En fin. El punto es que muchas veces la medicina para nuestra alma puede ser muy exquisita en momentos, pero ser un verdadero veneno en otros. Más aún como en aquellos casos de fármacodependencia absoluta que no (obviamente) prevén ni la más remota posibilidad de algún día perder el beneficio de la libre adquisición... He visto cómo eso ocurre y es doloroso, quedando no sólo en crisis de abstinencia, sino que en la más triste desolación por no tener otra alternativa de sanación que el silencio y uno mismo.
Y sanarse solo cuesta trabajo.