miércoles, abril 09, 2008

Responsabilidades vinagres

Hace un par de días leí en el diario que las mujeres casadas aumentaban en 7 horas su jornada de trabajo. Con ese tipo de estadísticas, me pregunto qué es lo que efectivamente buscan conseguir los medios: que las mujeres casadas contraten nanas, que las mujeres dejen sus trabajos para trabajar solamente 7 horas en la casa, o la que pensé yo apenas vi la nota, "¡jamás me casaré!".

¿Cuál es el punto de estudiar una carrera y ser profesionales si llegado el momento del "sí" nos convertimos inmediatamente en nanas de nuestros esposos e hijos? Nos toca difícil, compañeras congéneres. No nos tocó ser machos reproductores, proveedores, los que "dan". Nos tocó ser las que "reciben", y recibimos bastantes responsabilidades.

Ser mujer profesional, es difícil. Ser mujer profesional y querer formar pareja y familia, más aún. Porque hay que ser buena profesional, buena amante, buena madre y en resumen buena en todo. Y al final lo más injusto de todo es que sólo los hombres son considerados como el vino de guarda, a quienes se les considera atractivos con canas "interesantes", hedores "de macho" y poncheras "acogedoras". Mientras tanto, las mujeres que hacemos tanto simultáneamente y además debemos vernos impecables, parece que tenemos el destino vinagre de un dulce varietal que se quedó esperando un proceso que le asegurara un exquisito paladar.

¿Salud?