No basta con sentir que una herida ha dejado de sangrar, también hay que rehabilitar el órgano dañado. Ante el más mínimo estímulo parece que la cicatriz punza, y se teme que vuelva a producirse la misma lesión.
He dejado de pensar obsesivamente en el futuro. Temía lanzarme a la vida. Me insegurizaba con un "que tal si..." y me privé de experiencias vitales. Ahora son otras las cosas que me asustan: la distancia, el tiempo. Me causan ansiedad, preocupación, me vuelven impulsiva. Debo controlarme.
Era incapaz de tomar decisiones. La del clásico "elige tú". Ahora decidí actuar sin pensar demasiado, estoy dispuesta a luchar por lo y los que amo.
Y aunque duela caerse, tomé la decisión de pelear una nueva batalla, porque sólo fracasa quien no lo intenta.
Era incapaz de tomar decisiones. La del clásico "elige tú". Ahora decidí actuar sin pensar demasiado, estoy dispuesta a luchar por lo y los que amo.
Y aunque duela caerse, tomé la decisión de pelear una nueva batalla, porque sólo fracasa quien no lo intenta.
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