martes, noviembre 20, 2007

Anclajes

No sólo hablamos del anclaje de los barcos o las redes al mar, sino que también del anclaje de las ideas previas a las nuevas cuando queremos lograr significatividad, el de los recuerdos a mi mente, el del amor en mi corazón, el de la experiencia a mi piel y mi espíritu, el de mi energía a mi vocación...




Pensando que ya queda poco para adentrarme en el nuevo desafío, el difícil y tan mal prejuzgado desafío de ser un soporte para el conocimiento y la maduración personal. Más difícil en estos tiempos de cambios y exigencias. Más difícil aún, si con ello soy yo misma quien también está aprendiendo y creciendo día a día.

En momentos como éste quisiera ser brisa y mar, en constante movimiento y energía vital, para tener siempre las fortalezas físicas, mentales y espirituales tan necesarias para realizar mi trabajo. Quiero ser ancla, mas lo único que ruego es no convertirme en una aferrada al pasado y lo obsoleto...

No quiero seguir repitiendo la historia. Los mismos viejos cuentos, las mismas viejas manías... el día que me canse, y convierta en uno de ellos, por favor avísenme.

Si voy a ser una "vieja", no quiero ser una "de mierda".

Quiero mantener los ojos y el corazón abiertos.

1 comentario:

letras_transitorias dijo...

ser ancla!
afirmar la mitad de la cabeza y las piernas en la arena para dejar que el resto, sea libre en el mundo de las ideas, de los sueños...
pero cuanto cuesta encontrar ese equilibrio, aveces tendemos anclarnos hasta la cintura llevando con nosotros recuerdos sin filtros.
logrando unicamente, hundirnos mas en la arena.
el anclaje debe ser con mesura, enterder con anterioridad como funciona el espiritu, para luego poder exigirle al cuerpo aquella fortaleza fisica.

un abrazo =),
exito en tu nuevo desafio.