viernes, noviembre 10, 2006

Estresada, ¿yo?

Cada día falta menos para que termine la U y aún queda mucho trabajo por hacer.
Mucha gente a mi alrededor anda estresada, como yo. Al final, entre todos nos contagiamos. Si bien los sintomas varían del simple mal dormir a la extrema bipolaridad, el asunto es que estamos al borde del colapso, rogando por un pushing ball para no tener que aguantarnos las ganas de pegarle a algo (o alguien) y así evitar que esa represión nos frustre y estrese aún más.

Me aburrí de andar somatizando, de ir al médico para que no me diga nada, porque no tengo nada; me aburrí de hacerme exámenes que salen normales mientras yo me siento mal. Preferí guardar ese capital para aprovecharlo en lo que realmente necesito: unas buenas vacaciones. ¡Qué ganas de salir de esta asquerosa ciudad y pasar unos días donde no llegue la señal del celular!

Ya queda poco para que podamos salir, relajarnos, regalonear y carretear. Mientras tanto, lo mejor es tratar de hacer la espera lo más agradable posible, en vez de andar de un lado a otro más neurótico que papá en la maternidad, pegado a un cigarro que jamás se disfruta porque ya está mecanizado.

Sacando cuentas, una hora de carrete es mil veces mejor que pasar el mismo tiempo frente al computador esperando que las ideas vengan forzadamente. Juntémonos a tomar una cerveza, conversar, reírnos, recargar baterías. Paciencia. Pronto nos reiremos con más ganas.

PD: Gracias amor por ayudarme a darme cuenta de que estaba puro hueveando/pelando el cable/dando jugo/rallando la papa/o como quieras decirle.

No hay comentarios.: