
Es la esencia de la primavera...
la renovación, los finales y los comienzos,
los ciclos interminables,
el resurgir de la vida y la (auto)conciencia
luego del aletargamiento...
- ¿Has subido de peso?Bien abrigados pasamos piola, porque todos nos vemos rellenitos. Igual que todo lo que nos comimos... es que el frío llama a comer cosas terribles. Y yo, estoica con mi Plan de Alimentación que irónicamente está siendo boicoteado por las pasadas nevazones que tienen por las nubes los costos económicos de cuanto pasto comestible exista.
- Nooo, es el abrigo que tiene mucho relleno...
[Y tenemos pesadillas como ésta!]
Y nos empezamos a volver locos, y empezamos a hacer la dieta de shock, y las horas de ejercicio-hasta-quedar-hecho-bolsa para compensar todo lo que nos aplastamos el trasero viendo tele los meses anteriores; sólo para tener un exquisito festivo de 5 días en los cuales comeremos tanto asado, tanta empanada, choripán, anticucho y por supuesto tomaremos tanta chicha (la uva engorda mucho debido su alta concentración de azúcares) que todo el esfuerzo será en vano...
...o tal vez no, porque puede que estemos tan ebrios, ¡que no podamos comer nada!
¡A celebrar se ha dicho! Pronto se vienen las promociones en el gimnasio.